Ampliación Arte 4

Madrid

2006

La propuesta nace de la inquietud del director, apoyado de algunos profesores, de la escuela pública de diseño de interiores Arte 4 en Madrid. Juntos, nos invitan a desarrollar un proyecto de ampliación de la misma, siendo primera y única opción la de trabajar sobre la cubierta del edificio ampliando su capacidad espacial.

A mediados de 2006, Ignacio Valero, su director se pone en contacto con Recetas Urbanas para contar el proyecto que tenía en mente. El 11 de junio de 2006 se produjo nuestro primer encuentro, donde pudimos verificar la azotea como emplazamiento para la ampliación, además de discutir sobre los modelos de gestión de esos nuevos espacios, cuestiones ambas que nos interesaron e hicieron meternos de lleno en la colaboración. Era inevitable recordar las trincheras de Málaga, autoconstruidas por los alumnos de la facultad de Bellas Artes de Málaga unos antes.
Se planteó, sin lugar a dudas, una construcción ligera, con reutilización de materiales para la estructura y gran parte de los forjados, dejando la finalización del mismo proyecto a través de talleres de diseño hechos con los propios estudiantes, que diseñarían los espacios de trabajo de los que luego serían los usuarios. Un cambio de un alumno expectante a otro protagonista de su programa y su futuro profesional, que se veía acentuado por la aparición de diversos espacios comunes de trabajo para los equipos que quisieran optar por el trabajo en grupo y en red.
Las productivas reuniones con los docentes se alternaron con reuniones con personal público; tanto técnicos como políticos, configurando la manera de financiar las obras por parte de ayuntamiento de Madrid. En octubre de 2008, tras dos años de negociaciones, redacción de proyecto, realización de talleres docentes en la escuela, etc. el proyecto sale a concurso público para su ejecución, exclusivamente para equipos de arquitectos de la comunidad de Madrid.
Casualmente el mismo mes que nos dan el premio nacional “Ojo Crítico”, y seguimos colaborando con un centro social ocupado que es una maravilla, el ayuntamiento de Madrid decide entregar nuestro proyecto a otro equipo de arquitectos.

Intentaré responder a esta pregunta: ¿Cómo un proyecto que nace desde la base educativa, planteado con la colaboración directa de los alumnos, donde el equipo de arquitectos programa el reciclaje y reuso de materiales para abaratar el presupuesto e incluir fases de autoconstrucción, llega a ser destrozado por una política acomodada que no asume ninguna innovación real?
Tengo que comenzar narrando que durante los dos años caminando entre cargos y técnicos de distintas administraciones, pude ver los miedos por asumir las competencias de las distintas áreas de la administración municipal que se sucedieron en el proceso, cuestión que ocurre continuamente en muchos ayuntamientos de distinto signo político.
En este caso, Madrid Emprende se proclama como promotor del proyecto, con Gallardón a su cabeza. Inicialmente nos felicitan por nuestro proyecto “Por todo lo alto”, pero finalmente lo renombran como: “Vivero de empresas de Moratalaz”, sacándolo en el punto 678 de la campaña electoral para las elecciones del 27 de mayo 2007, tras lo cual nos quitan el proyecto en una reunión con su equipo, realmente denigrante. En este momento el director de Arte 4 e impulsor del proyecto ya se había retirado de su cargo.
En la inauguración del proyecto, el 1 de Marzo de 2011, cerca de 5 años más tarde, a cual me invitaron a presentar el proyecto, porque según ellos “sigues siendo el padre de la idea y necesitas cuotas de protagonismos en prensa”, se pronunciaron las siguiente palabras por parte del Alcalde de Madrid:
“En cumplimiento del programa electoral del Gobierno municipal, esta iniciativa, compartida con la Agencia del Desarrollo Económico Madrid Emprende, pretende proporcionar a los alumnos recién titulados un espacio donde poder instalar un estudio de diseño y fomentar que desarrollen su trabajo como profesionales autónomos en este campo.
Este equipamiento comparte edificio con la escuela Arte 4 se convierte en una simbiosis perfecta que ayudará a que los conocimientos académicos se trasladen a la economía real».
El 14 de junio de 2012, visité el “vivero”, el ambiente general era de unas oficinas convencionales, sin ningún tipo de comunicación con la Escuela de Diseño Arte 4. Esa falta de comunicación docente y profesional, generó que los profesores de la escuela modificaran su propia zona de trabajo en el edificio original, que esta ahora debajo de la ampliación. Todos los tabiques de los antiguos despachos han sido eliminados, haciendo el espacio más transparente, común y comunicado. Lo más positivo que ha ocurrido es que consiguieron incorporar conceptos reales de coworking, inspirados en el proyecto original.
El nuevo “vivero”, fruto de la ampliación, es ahora un vecino incómodo y suntuoso, a causa de la modificación de los materiales, de los acabados y de una imagen malentendida, de lo “moderno”, que lo visibilizan con una cubrición de paneles de aluminio color “perla”.
Lo que en principio se planteó reciclando estructuras de acero homologadas y materiales económicos, se construyó manteniendo los metros cuadrados y la volumetría inicial, pero cambiando todos los materiales y técnicas constructivas, convirtiendo esa arquitectura en un esperpento que elevó el inicial presupuesto económico de 870.000€, al finalmente ejecutado por el ayuntamiento de Madrid de 2.300.000€, que repartidos por los 825,90 m2 construidos sale a 2.784€/m2. Otro despilfarro público.
La única alegría en esa visita es la de ver que los profesores y docentes siguen creyendo en otra manera de trabajar y lo demuestran en los espacios educativos y productivos que hacen dentro de la propia escuela.

Nota: Más tarde en prensa, y en relación al proyecto de las naves de San Jerónimo en Sevilla, también fracasado, aparece como modelo de gestión el de Arte 4 de Madrid, simplemente porque la asesoría en las siguientes elecciones la hizo el equipo de gobierno de Madrid al futurible de Sevilla.