Proyectos que combinan las prótesis de edificios y la ocupación temporal de solares. La idea es que las prótesis cobren independencia para ocupar espacios, sean estos interiores o exteriores, públicos o privados.
Las arañas tienen distintas funciones, no consumen suelo y permiten el paso libre o la instalación de otros usos bajo ellas. Pueden ser autónomas o funcionar como una extensión de otro edificio; conectadas a él a nivel logístico, pero físicamente independientes.
El primer prototipo nació de la colaboración con Julio Barba, ingeniero y empresario de Rehasa Estructuras, con la oportunidad de experimentar a otra escala, un sistema que ideó inicialmente para estabilizar edificios en rehabilitación. El entusiasmo y la implicación de Julio fue tal que cedió las estructuras de las tres primeras arañas construidas.