Frente a varias localizaciones propuestas, decidimos actuar en De Coninckplein una plaza descentralizada y multicultural, con más de 150 nacionalidades, que sigue estigmatizada como lugar violento debido a los consumos de alcohol y drogas.

Durante los cinco meses previos a la obra, se realizó un trabajo de campo y se lanzó una convocatoria que recibió 380 formularios rellenados. Se terminó por definir el proyecto de la Montaña Verde con una estructura de madera laminada compuesta por diferentes cerchas que soportarían cuarenta cajas con diferentes plantas, hierbas y flores que configurando una alfombra multicolor y aromática.

La construcción se llevó a cabo en seis semanas, prefabricando los elementos en taller las dos primeras y ensamblando en la calle las siguientes. Para eso se desplazó un equipo permanente de cinco personas de Recetas Urbanas los cuales contaron con la ayuda puntual de treinta y tres adultos voluntarios, dos cientos niños y adolescentes proviniendo de seis escuelas. Este grupo de autoconstructores representó en su conjunto once nacionalidades.