Proyectar con luces
Sevilla
1997
El proyecto desarrollado en el barrio de San Bernardo, Sevilla, como acción participativa y colaborativa en el marco de las «Jornadas Urbanísticas de San Bernardo», celebradas en 1997. Estas jornadas tenían como objetivo discutir el futuro urbanístico del barrio, afectado por procesos de especulación inmobiliaria y desplazamiento de su población original.
La iniciativa combinó creatividad y participación ciudadana para promover el diálogo y la asistencia masiva de los vecinos a las jornadas. Catorce luminarias portátiles, diseñadas a modo de mochila y equipadas con tubos fluorescentes, se utilizaron para realizar intervenciones lumínicas nocturnas en puntos clave del barrio. Las mochilas, elaboradas con materiales reutilizados, requerían la cesión voluntaria de energía por parte de los vecinos, generando así un vínculo directo entre los participantes y la acción colectiva.
Cuatro intervenciones lumínicas representaron simbólicamente diferentes propuestas de mejora para el barrio:
Solar para vivienda pública y espacio verde: Reconvertir un solar destinado a la edificación total en un espacio que combine pisos de protección oficial y un área ajardinada.
Valorización arqueológica: Proteger y exponer restos arqueológicos descubiertos en excavaciones no divulgadas, creando un espacio público educativo.
Rehabilitación de la fábrica de artillería: Transformar este histórico edificio en viviendas protegidas para realojar a familias desplazadas.
Mejora de la conectividad peatonal: Representar la segregación del barrio debido a vías de tráfico intenso y proponer soluciones que faciliten el tránsito seguro para peatones.
Estas acciones buscaban ilustrar los problemas y propuestas del barrio y reforzar el sentido de comunidad e identidad vecinal, al tiempo que se generaba interés en las jornadas urbanísticas. La movilización resultó en una asistencia masiva al evento, que contó con la presencia de representantes políticos y técnicos.
A pesar del éxito inicial, el proceso de gentrificación en San Bernardo avanzó con los años, provocando el desplazamiento de gran parte de su población original. Sin embargo, el proyecto dejó un legado de acción colectiva y creatividad en la lucha por preservar el carácter social y cultural del barrio.